I love mojo picón

Echar de menos, extrañar algo -o a alguien-, echar algo en falta. Sentir ausencia.


Era lo mismo pero de distinta forma. Por un momento se desvío del tema inicial y comenzó a divagar sobre la existencia de una inmensa cantidad de palabras o frases para querer decir lo mismo. ¿Sería aquello fruto de la suma de todas las diferentes personas que conviven en el planeta? ¿Somos todos, al fin y al cabo, lo mismo pero de diferente manera? En fin, da igual, esa no era la cuestión.

Azotaba en aquel entonces una ola de frío siberiana. Pero su mente no estaba en Madrid -lugar en el que sí estaba su cuerpo- y mucho menos en Siberia. Sus pensamientos se posaban sobre la cálida arena. Las ideas brillaban gracias a los rayos del Sol. Sus preocupaciones se derretían y fundían, mezclándose con el inestable suelo de granito...




Todo ese calor parecía empezar a agobiarle, suerte que pronto llegaría el atardecer, dando paso a las estrellas, a los sueños y al descanso. Nada como dormir escuchando el susurro de las olas. No podía evitar sonreír cuando su mente evocaba recuerdos de su infancia relacionados con estos hechos. Qué delicioso cuando se llevaba una caracola al oído y aseguraba estar escuchando el sonido del mar.



Su vida había estado siempre tan ligada a la costa que costaba creer que ahora se encontrara en una ciudad sin mar. Vivía allí donde el horizonte no separaba el mar del cielo.





pics: momentos aleatorios cerca de mi mar. (Gran Canaria)

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