Píldoras para soñar

Desde luego aquel regalo era el mejor que había recibido jamás. No se cumplen años todos los días, y efectivamente, ese era uno de esos muchos días en los que uno no celebra nada. A veces ocurren pequeños gestos, insignificantes acciones o conmovedores sucesos que podemos interpretar como regalos, al fin y al cabo, ¿qué era un regalo? ¿existía a caso algún tipo de reglamento a la hora de regalar? La experiencia me dice que muchas veces los mejores regalos son aquellos que en principio no se presentan como tales...

Nunca supe muy bien de parte de quien era aquel extraordinario regalo, simplemente me topé con él.
La curiosidad a veces nos juega malas pasadas, pero aquel día, desde luego, tuve un golpe de suerte.

Muchas veces, a priori, si algo no nos entra por los ojos rápidamente lo despreciamos, como por ejemplo una taza de cartón, sí, de esas en las que se vierte el café caliente que luego te tomas apresuradamente por la calle mientras llegas tarde a algún sitio.


Lo que hizo que me fijara en la taza es que sus palabras eran alemanas y yo no soy alemana, por eso me llamó la atención. La agité y dentro habían tres pastillas, ninguna no más grande que un botón. Miré dentro y había algo escrito: "Saborear para soñar"

Parece un proceso sencillo, diría que es prácticamente intuitivo, me trago la primera pastilla con ayuda de un poco de agua, enseguida noto como mis párpados caen pesados...

Las noches siguientes repito el proceso hasta que las pastillas se acaban.

Píldora 1


Estoy en la playa, justo durante el atardecer, la arena se cuela entre los dedos de mis pies, el Sol me calienta y reconforta, noto como poco a poco la sal realiza su función principal, cicatrizar mis heridas.

La luz me llena, no vacila al entrar, al cegar, se desliza rápida y con seguridad. Puedo sentir el calor, el dolor del adiós de los recuerdos oscuros que se van, el calor los derrite o se evaporan sin más. 


Píldora 2

Huele a frescura, a inocencia y a juventud. Camino descalza, como siempre, permitiéndome así sentir más, pisando la tierra mojada y la hierba que nunca antes fue cortada. 



You were travelling really far
I had to stay in watch the plants be sorry
Miles away and plans apart
yo were discovering a new land, I was lonely,
You were young and I was sad
I just wanted to be by your side
You were dancing in my head

(play it)

Éste era uno de esos sueños musicales y melodiosos,
de esos que parece que tienen su propia banda sonora.



Píldora 3 y última

Caigo gota a gota, me deslizo por un cristal, me separo en mil pedazos y más tarde me vuelvo a reunificar. El día es grisáceo y no para de lloviznar, soy todas esas gotas que van a parar al mar que caen y al hacerlo acarician con suavidad, que alimentan, que hidratan y que llenan huecos, espacios vacíos. 





Creo que aquellas pastillas no reproducían ningún tipo de película, simplemente ayudaban a desatar la imaginación o a rememorar aquellos recuerdos más remotos y escondidos, tal vez yo fui agua en otra vida y eso aún en mi memoria permanecía.


dicen que los sueños son el reflejo de uno mismo



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